Una historia procedimental es un un subgénero[1] de la ficción detectivesca, con orientación a plantear el día a día de la institución policial cuando allí se investiga un crimen.
Mientras que las tradicionales novelas de policías y detectives[2] usualmente concentran la atención en un único crimen,[3] una determinada historia sobre la policía procesal[4] frecuentemente y simultáneamente presenta varios casos no necesariamente relacionados entre sí.
Además, mientras los misterios policíacos de tipo tradicional generalmente no presentan la identidad del delincuente en tanto no se llegue al punto culminante de la historia o clímax[5] (también llamado whodunit), en las historias de la policía procesal[6] la identidad del malhechor o involucrado por lo general es conocida desde el principio o casi desde el principio.
Las historias procedimentales involucran cierto número de asuntos especiales relacionados con la policía y la investigación policial; entre ellos, aspectos forenses, autopsias, recopilación y preservación de evidencias,[7] procedimientos de interrogación y de identificación de sospechosos,[8] preservación de las garantías de los imputados, y desarrollo de un juicio justo.